En este documental que he doblado al castellano, le presto mi voz a Cliff Yates, trabajador de una de las tres compañías de líneas eléctricas de Alaska.
Es realmente impresionante las condiciones de trabajo arriesgando su vida cada día. Se enfrentan a temperaturas bajo cero, vientos de más de 100 kilómetros por hora y corrientes eléctricas de más de 50.000 vatios.
Sin duda uno de los trabajos más peligrosos del planeta, pero solo un día más en la vida de una reducida élite: los instaladores de las redes eléctricas de Alaska.
Estos trabajadores altamente cualificados arriesgan su vida todos los días para llevar la luz y el calor a los rincones más alejados de Estados Unidos.
Es realmente curioso cómo realizan la instalación de líneas eléctricas en Alaska el cual es un negocio ultra competitivo y multimillonario. Cuando hay un apagón en invierno debido a las fuertes tormentas de nieve, la posibilidad de morir congelado es real. La serie muestra el impresionante esfuerzo diario de tres competitivas compañías eléctricas de Alaska, que reparan, construyen y mantienen el frágil tendido eléctrico que se extiende por montañas, precipicios, valles y ríos helados.
Fuente: A&E